Si bien la artrosis es una enfermedad incurable, existen tratamientos que pueden ayudarle a controlarla y hacerla más llevadera.2 Los objetivos del tratamiento son aliviar el dolor, mantener o mejorar el rango de movimiento articular y limitar la pérdida de función articular de modo que pueda disfrutar de una vida activa.2 No hay ningún tratamiento que les vaya bien a todas las personas, por lo que es fundamental analizar con el médico todas las opciones antes de decantarse por un tratamiento determinado.
Según American College of Rheumatology (ACR; colegio estadounidense de reumatología), el tratamiento farmacológico para el control del dolor de la artrosis es más eficaz cuando se combina con estrategias terapéuticas no farmacológicas.2 De hecho, deberían mantenerse medidas no farmacológicas para el control del dolor de la artrosis durante todo el tratamiento.2
Si se sigue un plan de tratamiento escalonado ─que comience con un enfoque farmacológico, consistente en medicamentos para el control del dolor (analgesia), y avance hacia la artroplastia como último paso─, recibirá el tratamiento adecuado en cada estadio de la enfermedad.3–6 Determine en qué estadio se encuentra su enfermedad y defina el plan de tratamiento con su medico.