¿Cree que padece artrosis?
No espere. Es fundamental que acuda al médico para obtener un diagnóstico correcto e iniciar el tratamiento inmediatamente.
¿Cómo se diagnostica la artrosis?
El diagnóstico de la artrosis normalmente consta de cuatro pasos:
- Historia médica. Se trata de la herramienta más útil a disposición del médico para el diagnóstico de la artrosis. Hable con su médico sobre sus síntomas, antecedentes familiares y afecciones médicas anteriores.
- Exploración física. El médico buscará signos típicos de la artrosis, como inflamación articular o dolor al tacto, y comprobará si ha experimentado alguna pérdida en el rango de movimiento articular.
- Muestra de líquido sinovial. Después de aplicar un anestésico local, el médico tomará una pequeña muestra del líquido en el interior de la articulación, denominado líquido sinovial. El análisis de este líquido puede contribuir a confirmar el diagnóstico de artrosis y descartar otras afecciones.
- Radiografías o resonancias magnéticas. Estas imágenes pueden mostrar el daño en el interior de la articulación. El médico comprobará si se ha producido el deterioro del tejido cartilaginoso, un signo característico de la artrosis.